Ahora que termina el año (y según algunos, el mundo) os propongo que nos quedemos con lo positivo de la situación. Todos los días nos bombardean con malas noticias: el país se hunde, el paro no deja de crecer, las deudas se acumulan, la corrupción va a más... Bueno, como dicen que las navidades son fechas para estar en familia y ser felices, os animo a leer una entrada del blog euribor.com pinchando aquí. Como sé que este simple click a muchos de vosotros ya os da pereza, os resumo aquí lo más interesante.
Se trata de ver lo positivo de la crisis. Es sorpendente ver que, detrás de todas las penurias, también existe una lectura más optimista:
- La vivienda está volviendo a precios normales.
- Los gobiernos están teniendo mucho más cuidado con el gasto.
- Las familias estamos aprendiendo a ahorrar y a consumir responsablemente.
- Somos conscientes de que nuestro país y nosotros mismos necesitamos cambiar.
- Los países realmente pobres, aquellos en los que se pasa hambre, están creciendo y mejorando su situación.
- Se está limpiando el sistema bancario.
- Se acabó vivir del crédito.
- Estamos aprendiendo todos mucho de economía.
- Se está terminando el bipartidismo.
- Nos estamos volviendo más solidarios.
Resumiendo: ¡no hay mal que por bien no venga!