Para dar el carpetazo definitivo al tema 2, en el que hemos hablado de los sistemas económicos, os propongo un fragmento de la película Brasil, de Terry Gilliam. Para los que no la hayáis visto, que imagino seréis la mayoría de vosotros, os diré que se trata de una sátira sobre la eficiencia (o ineficiencia, mejor dicho) del sector público y de cómo la burocracia oprime y deshumaniza a los trabajadores.
Así pues, os pregunto para terminar: ¿en qué tipo de sistema económico te gustaría vivir y por qué?
La cadena británica BBC nos ofrecía ayer una entrevista a Alessio Rastani, un agente de bolsa sin escrúpulos que dejó a todos boquiabiertos por su crudeza y lo explícito de sus palabras. Nos describe sus intereses y cómo vive él la situación de crisis, que dista mucho del mensaje de tranquilidad y serenidad que pretenden enviarnos las instituciones. Os propongo que veais el vídeo (los subtítulos son bastante malos, pero todos domináis el inglés, ¿no?)y que nos digáis que os parece. Si alguien se anima, valoraría positivamente que nos dieseis un titular que resuma la entrevisa.
¿Cómo se te queda el cuerpo? No me creo que no tengas nada que opinar al respecto...
Hace unos meses, colgábamos en el blog un texto sobre el (escaso) carácter emprendedor del español medio. Hoy, comentando en clase una noticia, ha salido el tema, así que he pensado volver a colgar dicha reflexión para que sigáis dando vueltas a este interesante tema. Ahí va:
Este señor de la foto es Dave Grohl...¿y quién es Dave Grohl? Pues ahora lo sabréis. Seguro que os suena el grupo de música Nirvana, referente mundial de rock y del grunge y buque insignia de toda una generación. Todos recordamos a Kurt Cobain, su voz, su imagen y su triste final (supuestamente se suicidó en su propia casa a los 27 años de edad). Pero, ¿qué fue del resto de los componentes de la banda? Debe de ser difícil estar siempre a la sombra de un líder genial que te guía y te inspira y, de repente, encontrarse sin su amparo y su genialidad. Bueno, pues el batería de Nirvana era el señor de la foto a la que nos referíamos antes. ¿Y qué hizo al morir Kurt Cobain? Se levantó, formó un nuevo grupo llamado Foo Fighters y alcanzó la fama por sus propios medios. No permitió que la disolución de Nirvana lo arrastrase al pozo, sino que consiguió resurgir de sus cenizas con más fuerza que nunca, hasta el punto de que hoy lidera una de las bandas de rock (algunos lo llaman rock alternativo, post-grunge o hard-rock) con más seguidores en todo el mundo.
¿Y a qué viene todo esto si estamos en un blog sobre economía orientado a alumnos de bachillerato? Bueno, tranquilidad que ahora os contamos por dónde van los tiros. Escuchando el nuevo disco de Foo Fighters he reflexionado acerca de cómo alguien puede reconvertirse a sí mismo hasta el punto de ser mejor de lo imaginado, y todo esto me ha llevado a relacionarlo con el carácter español (igual en otros países también ocurre, pero yo sólo hablaré de lo que conozco). En EEUU el concepto de bancarrota no es algo vergonzoso ni humillante, es una forma natural de aprender. Es la piedra con la que todo hombre puede tropezar, por lo menos una vez. A partir de ahí toca aprender y levantarse, reconstruirse a uno mismo y volver a lanzarse a la aventura. Todo esto es posible gracias a una estructura social, económica y financiera proclive al riesgo empresarial, que no escatima en recursos para fomentar la iniciativa individual, pero que puede llevarse a cabo porque la forma de ser de la gente es más atrevida y ser emprendedor es algo deseable.
Vivimos malos tiempos para los experimentos, es cierto que no es el mejor momento para lanzarse a la piscina... ¿o sí? El caso es que en nuestro país la idea de ser emprendedor no es la más extendida (basta con ver el número de patentes por cada mil habitantes o las empresas que se crean), no nos gusta arriesgar, y mucho menos perder, no nos gusta el fracaso. Queremos ser funcionarios, tener estabilidad, un buen horario y vacaciones pagadas. Nos gusta eludir las responsabilidades y pasar desapercibidos. Si le pedimos a nuestro padre 20.000€ para montar un negocio es muy probable que se ría a nuestra cara, mientras que si se los pedimos para organizar nuestra boda nos los dará con una lágrima de emoción cayéndole por la mejilla.
Las tormentas, por muy fuertes que sean acaban por pasar, pero los destrozos permanecen a menos que alguien intervenga. Dave Grohl no se quedó sentado viendo como pasaba el temporal... Os dejamos con una canción de Foo Fighters para que podáis ir pensando en lo que hemos dicho, o por lo menos para que disfrutéis y os relajéis un rato antes de volver a coger los libros y poneros a estudiar.
Como algunos habréis visto, en la parte derecha de la pantalla del blog hay un apartado de noticias que se va actualizando con bastante frecuencia y que, por cierto, os animo a que leáis. El caso es acabo de leer un texto en el que el escritor Juan José Millás hace unas reflexiones sobre el mundo de la bolsa. Os dejo con la historieta:
Me dirijo en taxi hacia mi gin tonic de media tarde, cuando por la radio anuncian la intervención de un experto en Bolsa. Un experto en Bolsa, sí, un bolsólogo, que a continuación explica sin pudor el porqué de los movimientos del parqué. La bolsología y la teología se parecen en que sus objetos de estudio se escriben con mayúscula (Bolsa y Dios) y en que ambas pertenecen, como diría Borges, al género de la ficción. Es cierto que hay ficciones previsibles, pero no es el caso. La gente que más dinero pierde en la Bolsa es la que más sabe, del mismo modo que el agnosticismo cunde entre los teólogos. También el póquer está lleno de peritos arruinados. No hay nada como especializarse en una materia para ser devorado por ella, sobre todo si se trata de una materia volátil, como la poesía. Los mejores poetas, que son los malditos, murieron de un sonetazo en la sien.
-Un experto en Bolsa -dice entonces el taxista-. ¿Tendrán caradura?
-Tendrán -digo yo.
El hombre me cuenta entonces que hace tres o cuatro años invirtió parte de sus ahorros en acciones de su banco por consejo de un cuñado economista que trabajaba en él. Ya lleva perdido más o menos la mitad de lo invertido, pero su cuñado le dice que no pierda los nervios ahora.
-Dice el muy idiota que apriete los dientes y resista, que no es momento de vender.
-¿Y usted qué hace?
-Pues apretar los dientes, qué voy a hacer.
Lo de la luz al final del túnel parece que de momento no es verdad. Es como cuando llevas en el cine dos horas soportando una película espantosa que parece todo el rato que va a terminar pero nunca termina. Lo mejor es abandonar la sala, aunque se tenga que molestar al de al lado. A veces se le hace un favor, porque se anima a salir contigo. Pues eso, que la pesadilla, digan lo que digan los bolsólogos, los politólogos y los teólogos, no termina. Deberíamos salir del cine en masa. Yo, de momento, me bajo del taxi, dejando al experto en Bolsa con la palabra en la boca, y me tomo un gin tonic en una terraza de la Gran Vía.
Y de nuevo, una noticia que se ajusta perfectamente al tema en el que estamos estos días: el Consejo de Ministros ha aprobado el proceso de privatización del 30% de Loterías del Estado (lee aquí la noticia completa). Pero uno de principales motivos por los que esta noticia puede interesaros es por su inminente salida a bolsa, ya que se convertirá en una de las diez empresas más fuertes del Ibex-35. Su estreno bursátil se producirá el 20 ó 21 de octubre y además han anunciado que se procederá al pago mensual de dividendos.
Así pues: ¿qué te parece la privatización de la compañía? ¿Qué ventajas puede tener para el conjunto del país? ¿Cómo relacionas esta noticia con el tema de los sistemas económicos que estamos viendo ahora mismo?
¡Ey! Os hablo a vosotros, alumnos de 1º de bachiller. ¿Estáis ahí? Animaos y participad con el blog. De los casi 50 que sois, sólo os habéis dado de alta 12, de los cuales, casi nadie se ha animado a dar su opinión todavía. Los temas son abiertos para que todo el mundo tenga algo que decir, así que no seáis tímidos. !Estamos en total confianza!
Hemos pedido prestado al grupo británico Radiohead el título de una de sus canciones para encabezar esta entrada (podéis ver el vídeo aquí mismo), ya que la semana pasada el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nos dio una clase de matemáticas elementales.
Mientras en España acaba de darse luz verde al impuesto del patrimonio (con la abstención de PP, CiU y PNV), en EEUU Obama pide a las clases altas que contribuyan a ayudar a reducir el déficit de su país. Les dice que se den cuenta de que si han conseguido llegar a ser ricos, no sólo se debe a sus aptitudes y a sus aciertos laborales, sino a que las carreteras por las que circulan los camiones que distribuyen los productos que fabrican se pagaron con dinero público; los trabajadores que contrataron y que contribuyeron al éxito de sus empresas fueron formados y educados en escuelas públicas; los policías y bomberon que protegen sus despachos pueden trabajar porque entre todos los ciudadanos les pagan sus salarios... Pincha aquí para ver un fragmento del discurso.
¿Cómo enlazarías este tema con lo que estamos viendo en clase ahora sobre sistemas económicos?
Echad un vistazo a este anuncio aparecido hace 15 años en televisión:
Estos días estáis comentando en clase las noticias referentes al Impuesto sobre el Patrimonio. La verdad es que se están escuchando opiniones muy válidas e interesantes, así que os animamos a seguir así.
Y ya que estamos hablando de impuestos vamos a tocar otro tema un tanto polémico. Los aficionados al fútbol o al deporte en general, gozamos hace un año con el triunfo de la selección, como también gozamos con los éxitos del resto de deportistas que están en la élite. Disfrutamos con los triunfos de Fernando Alonso, aunque nos tengamos que levantar a las tres de la madrugada para ver la carrera por televisión; disfrutamos con los de los pilotos de motociclismo, liderados por Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa o con los de nuestros tenistas, encabezados por Rafa Nadal. La mayoría de seguidores de los deportes vive como propios los éxitos de sus paisanos y los sigue con inusitada pasión.
Pero el patriotismo exhibido en los momentos de triunfo no se refleja, en muchos casos, en el momento de realizar la declaración de la renta. Sí queridos alumnos, ese formulario que los trabajadores españoles debemos rellenar una vez al año y, a través del cual, reflejamos nuestras aportaciones a las arcas públicas de nuestro país. Dinero que, posteriormente, se utiliza para asuntos tan importantes como la sanidad o la eduación.
Pues bien, la lista de los españoles que han triunfado en alguna actividad y que han utilizado a otros países para fijar sus residencias fiscales, evitando pagar los impuestos en España, es muy grande. En la lista de deportistas que decidieron en su día cambiar su residencia fiscal, están: Fernando Alonso y Pedro Martínez de la Rosa, en Suiza; Carlos Moya, en Suiza; Daniel Pedrosa y Jorge Lorenzo en Londres. A ellos hay que añadir a Carlos Sainz, Félix Mantilla y Arancha Sánchez Vicario que estuvo 11 años con su residencia en Andorra, además de un gran número de ellos que aparecen descubiertos, de vez en cuando, en los medios de comunicación.
La excepción que confirma la regla la tenemos en Rafa Nadal, único deportista español de primera línea mundial que paga "religiosamente" sus impuestos en las arcas de la Hacienda Pública.
Si fueras uno de estos deportistas, ¿tratarías de pagar menos impuestos?
¿Cómo se te queda el cuerpo al conocer estos datos? ¿Cómo relacionarías esta noticia con lo comentado en clase sobre el Impuesto del Patrimonio?
Esta mañana he explicado en 1ºA cómo funciona el juego de la bolsa al que vamos a jugar este año. Les he dado unas directrices generales (que mañana repetiré en 1ºB/C), pero lo importante es que vayáis manipulando y familiarizándoos con la aplicación. Como ya he dicho, tenéis que acceder a la dirección www.labolsavirtual.com y crearos un usuario nuevo (como nombre tenéis que poner la primera letra de vuestro nombre y el apellido, todo junto. P.e.: ijauregui).
El límite de dinero con el que podréis participar será de 60.000€ y, ya en clase, os pediré la dirección de correo electrónico con la que os habéis inscrito para poder crear un grupo en el que estemos todos juntos y podamos ver las operaciones que van haciendo nuestro compañeros. Ya iremos viendo cómo tomar decisiones y cómo lo valoraremos cara a la asignatura.
Os recomiendo que intentéis elegir vuestras operaciones con cabeza y que tratéis de obtener información actualizada.
Una última cosa (que repetiré en clase para los más despistados): este viernes quiero que todos me entreguéis en un folio un resumen de las operaciones que habéis llevado a cabo y el porqué de cada una de ellas.
Cuando en clase os decimos que la Economía no es algo abstracto ni lejano, sino todo lo contrario, sentimos que no acabáis de creernos del todo. Esta imagen (publicada en euribor.com) nos ayuda en nuestra misión de transmitiros lo cercano y cotidiano de las (aparentemente complejas) cuestiones económicas.
La recuperación por parte del Gobierno del impuesto del
patrimonio ha sido un tema que ha dado mucho que hablar en clase estos últimos
días. Ayer por la tarde, salí a correr un rato y estuve dando vueltas a la
cabeza tratando de analizar lo que habíamos comentado. La idea general con la
que me quedé es que, la mayoría de vosotros (o al menos los que os
manifestasteis en voz alta) estabais en contra de la aplicación de dicho
impuesto. Y la duda que a mí me queda es si estáis en contra del impuesto en
cuestión (la forma en la que se aplica, la cantidad a partir de la cual se hace
efectivo…) o si lo que no os gusta es que las medidas anti-crisis toquen ahora
a las clases altas.
Yo creo que muchas opiniones que se están lanzando acerca del
impuesto de patrimonio parten de la ignorancia y la demagogia, ya que apenas
conocemos cómo funciona. Así que os recomiendo que leáis este
artículo donde se detalla el mecanismo del impuesto (por ejemplo, una
persona con un patrimonio de 700.000€ pagará 2.500€ en este concepto).
Las preguntas que os lanzo son:
- ¿Creéis que ha
llegado el momento de que los recortes afecten a los ricos?
- En caso afirmativo,
¿creéis que la mejor manera de hacerlo es a través del impuesto del patrimonio?
¿Cómo lo haríais vosotros?
- ¿Qué efectos no
deseados podría tener la aplicación de dicha medida?
A la hora de dar respuesta a dichas cuestiones os recomiendo
que echéis una ojeada a este otro artículo que nos habla del auténtico fin del
impuesto del patrimonio.
Javier y Pablo son dos estudiantes de 1º de bachiller, se conocen desde hace muchos años y este año van a clase de Economía juntos. La semana pasada, mientras paseaba por la parte vieja de Pamplona, Javier vio en un escaparate unas zapatillas que le dejaron sin respiración y, desde entonces, no podía pensar en otra cosa. El problema es que Javier ya había agotado la paga mensual que le dan sus padres y, si espera al mes que viene, teme que ya no estén en la tienda. Así pues, recurre a su amigo Pablo y le pide prestada la cantidad de dinero necesaria para poder comprar las zapatillas. Como Pablo se fía de Javier (se conocen desde los 3 años, sus padres son amigos y en ocasiones anteriores siempre ha sido un buen pagador), le deja el dinero con la esperanza (casi seguridad) de que el mes que viene se lo devolverá.
Hasta aquí todo va bien, ¿verdad? Imaginaos pues que, justo antes de que Javier le pidiese el dinero a Pablo, éste último ha oído a su padre decir que Javier es un desorganizado con el dinero y que siempre anda pidiendo. O que incluso tiene alguna deuda con otros amigos a quienes no ha pagado todavía. En esta situación, es muy probable que cuando Javier acuda a Pablo a pedirle el dinero, éste último se lo piense mucho más o que, incluso, no se lo deje.
En esta historieta (ficticia desde luego; que nadie se dé por aludido) entran en juego varios factores:
- Primero: la confianza es frágil. Un simple rumor puede tener consecuencias terribles. ¿Y si el padre de Pablo estuviese hablando de otro Javier y su hijo lo hubiese malinterpretado?
- Segundo: hay gente con mucho poder. En función de quién emita la información nos fiaremos más o menos. Pablo ve a su padre como una persona con criterio y con conocimientos, por lo que sus opiniones serán respetadas.
Para terminar, vamos a cambiar a los personajes de nuestra historia. Vamos a llamar a Javier "España", Pablo "Alemania" y al padre de Pablo "agencia de calificación Standard&Poors". También vamos a suponer que en lugar de gastar el dinero en comprar unas zapatillas, lo que "España" quiere es dedicarlo a pagar las nóminas de los funcionarios. A partir de este ligero cambio de roles, relee la historia y saca alguna conclusión...
Si echamos la vista atrás, podremos encontrar varios momentos en la historia en los que las potencias económicas tenían que ayudar a los países más necesitados (obviaremos las suspicacias y los intereses ocultos). Los Estados Unidos intervinieron en las dos guerras mundiales con el objetivo de prestar apoyo a países indefensos; así como en la guerra del Golfo, con la intención de defender al débil Kuwait. Los países desarrollados destinan grandes sumas de dinero a luchar contra la pobreza y el subdesarrollo en lugares deprimidos. Incluso los más fuertes de la Unión Europea deben esforzarse para que los socios más débiles salgan adelante.
Se publicaba hoy en prensa una noticia cuando menos contradictoria, y es que esta tendencia que comentamos puede invertirse en los próximos días. Representantes de los BRICS (bloque formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, los países con mayor crecimiento en los últimos años) tienen previsto reunirse próximamente con la intención de ayudar a la UE. Para ello, destinarán grandes cantidades de dinero a comprar deuda pública de los países más amenazados de la zona y, de esta manera, contribuir a paliar los problemas asociados al déficit.
Quién nos iba a decir hace unos años que países por entonces en vías de desarrollo iban a tender su mano a otros considerados superpotencias...
Que nuestro país está atravesando la mayor crisis financiera y económica de su historia es algo que no se le escapa a nadie. Que las cifras del paro son escalofriantes y las perspectivas no son mejores, tampoco. Así que, vamos a aprovechar esta coyuntura para romper el hielo con el blog a través de esta viñeta (del dibujante Manel Fontdevilla) aparecida en prensa recientemente. Y es que, mantener el trabajo se ha convertido en la prioridad de millones de españoles.
Empezamos un nuevo curso en econociendoelmundo y, con él, nueva apariencia, nuevas noticias, nuevos temas (algunos de ellos viejos conocidos del año pasado), nuevos personajes, nuevas curiosidades y, lo más importante, nuevos seguidores: 48 nuevos alumnos de 1º de bachiller. Y es que esto no tendría sentido sin vosotros, porque son vuestras opiniones y vuestros comentarios los que lo mantienen vivo, los que hacen que nos entren ganas de actualizarlo y de hacerlo cada día mejor. Esta asignatura no es lo posible sin vuestra participación o, al menos, no del modo que nosotros queremos.
Así pues, a través de este blog y durante los próximos nueve meses vamos a traeros, de manera inmediata y con posibilidad de feed-back, toda la información que os ayude a tener una formación más completa de lo que los libros de texto permiten, ya que la actualidad es algo imprescindible si pretendemos conocer el mundo que nos rodea.
Os recomendamos que os hagáis seguidores del blog y que dediquéis unos minutos a ojear las entradas antiguas para que os hagáis una idea de qué tipo de cuestiones tratamos a lo largo del curso pasado, de modo que podáis comprender mejor la esencia del blog.
