Como jugador de fútbol del Manchester United allá por la década de los noventa, Eric Cantona siempre destacó por sus geniales salidas de tono. Su pose en el campo, su atuendo, su particular forma de llevar la camiseta con el cuello siempre hacia arriba acompañado del mítico "Au revoir", lo hicieron inconfundible. Una vez retirado de la práctica profesional del deporte ha continuado por una causa u otra en el ojo del huracán.
Recientemente, en una entrevista publicada en The Guardian, convocó a toda la población mundial para que ayer, 7 de Diciembre, retirasen su dinero de los bancos. ¿El objetivo? Reventar el sistema financiero al que culpa de la crisis en la que estamos envueltos. Por si no lo sabías, de todo el dinero que ingresamos, el banco sólo conserva una pequeña parte (ahora mismo en torno al 2%) y el resto lo utiliza para préstamos e inversiones, por tanto si todos intetaramos sacar nuestro dinero del banco a la vez no sería posible.
Si echamos la vista atrás, en el año 2001 se produjo en Argentina un hecho bastante similar conocido como "El corralito argentino". ¿En qué consistió? ante una crisis sin precedentes el gobierno argentino decidió evitar la huída de capital extranjero devaluando su moneda. Se pasó de la paridad de 1 dolar = 1 peso argentino a un nuevo tipo de cambio de 1 dolar = 4 pesos.
Ante esta medida, la población argentina acudió en masa a retirar su dinero de los bancos para evitar esa pérdida de valor y se encontró con la prohibición del gobierno de retirar el dinero de los bancos. Las imágenes de las manifestaciones y las caceroladas dieron la vuelta al mundo.
¿Te imaginas la escena de miles de europeos haciendo cola ante las oficinas de bancos para retirar el efectivo? ¿Qué ocurriría si una propuesta de este tipo tuviera el éxito que persigue? ¿Y si un día se generalizara el miedo argentino en Europa? ¿Iríamos, como teme más de uno y más una, a una especie de corralito?
Y sin darnos cuenta ya estamos en Navidad. Luces, árboles y belenes decoran nuestros pueblos y ciudades pero... ¿como afectará la mala situación económica a las compras navideñas? ¿Se apretarán los magos de Oriente el cinturón?
